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    Ictericia en gatos: Ictericia hemolítica infecciosa

    La ictericia en gatos puede deberse a causas prehepáticas. Analizamos los principales agentes etiológicos de la forma hemolítica infecciosa, las vías de contagio y el tratamiento de elección.

    La ictericia en gatos se produce debido a una acumulación de bilirrubina que supera los valores de 2 mg/dl en sangre como resultado de la cual las mucosas del gato suelen presentar una coloración amarillenta.

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    Este síntoma puede estar causado por diferentes problemas de salud. Lo más común es que se deba a una enfermedad hepática que destruya las células del hígado o a una obstrucción del conducto biliar, el cual transporta la bilis desde la vesícula biliar hasta el intestino delgado. No obstante, también puede deberse a una destrucción de los glóbulos rojos, un proceso denominado hemólisis, que puede ocurrir dentro de los vasos sanguíneos o en el bazo y el hígado.

    La ictericia prehepática o hemolítica puede estar causada a su vez por una infección u otros factores como una anemia hemolítica autoinmune, reacciones a medicamentos como el propiltiouracilo para el hipertiroidismo o defectos hereditarios como la porfiria congénita.

    Principales agentes etiológicos de la ictericia hemolítica infecciosa

    1.     Haemobartonella felis

    Esta bacteria parasitaria causa la anemia infecciosa felina, un problema que afecta fundamentalmente a los gatos jóvenes de alrededor de 3 años. Dado que se trata de una bacteria oportunista, es probable que aproveche la existencia de patologías primarias inmunosupresoras más graves, como el virus de inmunodeficiencia felina, el virus de la leucemia felina y la peritonitis infecciosa felina.

    En un primer momento no se suelen apreciar síntomas, por lo que se trata de una condición difícil de diagnosticar, como se indicaba en este estudio publicado en el Journal of Zoology and Wildlife Medicine1, pero el urianálisis revelará una concentración de pigmentos biliares significativa. Aproximadamente 3 días después de contraída la infección se produce una respuesta del tipo medular y la anemia pasa a ser regenerativa macrocítica normocrómica. No obstante, los signos clínicos aparecen solo en la fase aguda, cuando se produce la anemia arregenerativa, en cuyo caso se aprecia ictericia y soplos cardíacos funcionales.

    Esta bacteria se transmite a través del intercambio o inoculación de glóbulos rojos infectados, ya sea a través de pulgas y mosquitos, por un mordisco o de la madre a los cachorros por vía uterina perinatal. De pronóstico reservado, el gato enfermo será portador de por vida, por lo que existe la oportunidad de que se produzca una recidiva.

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    2.     Cytauxzoon felis

    Este organismo protozoario afecta a los gatos provocando la cytauxzoonosis. Suele transmitirse a través de las garrapatas, como señaló un estudio publicado en Parasites & Vectors2, por lo que es más común en los gatos que vagabundean y los picos de contagio se producen a finales de la primavera e inicios del verano.

    Durante la primera fase el gato puede cursar asintomático. Los primeros síntomas pueden tardar entre 15 y 20 días en aparecer, pero se caracterizan por una presentación súbita marcada por letargia, pérdida de apetito, anorexia y fiebre alta. A medida que la infección progresa, el animal desarrolla otros síntomas: deshidratación, ictericia, problemas respiratorios y anemia. En algunos casos también puede cursar con vómitos, diarrea, ascitis y un estado de excitación nerviosa.

    En la fase final de la enfermedad, que tiene una elevada tasa de mortalidad, la temperatura corporal suele bajar mucho llegando a provocar una hipotermia irreversible. Los gatos que sobreviven se mantienen infectados con piroplasmas en circulación.

    3.     Babesia spp

    Existen diferentes especies del género Babesia que pueden provocar la babesiosis en el gato, si bien es menos frecuente que en los perros, como indicó un estudio publicado en la Journal of Feline Medicine and Surgery3. Este problema afecta fundamentalmente a los adultos jóvenes, de menos de 3 años.

    En gatos, la infección se produce por el hemoprotozoo parásito Babesia felis. La anemia y la ictericia son los síntomas más característicos en los perros, pero en los gatos la ictericia puede ser menos llamativa. Estos síntomas suelen producirse unas 3 semanas después de la infección.

    El animal infectado también presentará letargia, anorexia y un pelaje áspero. Entre las complicaciones de la enfermedad se encuentran la insuficiencia renal, edema pulmonar, hepatopatía y signos del sistema nervioso central. La enfermedad puede llegar a ser mortal, pero en los gatos suele cursar de forma crónica y leve.

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    Tratamiento de la ictericia hemolítica infecciosa

    El tratamiento dependerá de cada paciente y de la causa de la infección. Determinar la especie del parásito permitirá elegir la terapia más correcta. En el caso de Babesia spp, por ejemplo, es importante tener en cuenta que las especies pequeñas suelen ser más resistentes y a menudo producen recidivas.

    Como regla general, en la fase aguda de la ictericia hemolítica infecciosa es esencial evitar que se sigan destruyendo los glóbulos rojos, por lo que se administran glucocorticoides, los cuales estabilizan la membrana celular y actúan como inmunosupresores. Se sugiere el uso de dexametasona. En caso de hematocritos inferiores al 15 % se recomienda realizar una transfusión sanguínea4.

    Parte del tratamiento implica el uso de antibióticos de amplio espectro, como enrofloxacina o cefalosporinas. También se recomienda un tratamiento antiprotozoario específico, como el depropionato de imidocarb.

    En cualquier caso, hay que tener en cuenta que las infecciones concurrentes de carácter inmunosupresor son habituales, lo cual influirá en el curso de la ictericia hemolítica infecciosa y su pronóstico.

    Referencias 
    1. Haefner, M. et. Al. (2003) Identification of Haemobartonella felis (Mycoplasma haemofelis) in Captive Nondomestic Cats. Journal of Zoo and Wildlife Medicine; 34(2): 139-143.
    2. Allen, K. E. et. Al. (2019) Transmission of Cytauxzoon felis to domestic cats by Amblyomma americanum nymphs. Parasit Vectors; 12: 28.
    3. Hartmann, K. et. Al. (2013) Babesiosis in Cats: ABCD guidelines on prevention and management. Journal of Feline Medicine and Surgery; 15(7): 643-646.
    4. Penzhorn, B. L. et. Al. (2004) Feline babesiosis in South Africa: a review. Ann N Y Acad Sci; 1026: 183-186.

     

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