Endoparasitosis en gatos por Giardia: diagnóstico y prevención
La giardiosis
La giardiosis está producida por un protozoo, Giardia spp. Los animales se contagian cuando ingieren los quistes eliminados por los pacientes infectados, a menudo a través del agua. Los parásitos se encuentran sobre todo en el intestino delgado, donde alteran la digestión.1
Características y signos clínicos
Los signos varían de una diarrea leve a una moderada, la cual puede ser persistente, intermitente o autolimitante. Habitualmente, la diarrea es amorfa e inconsistente, sin sangre ni moco; sin embargo, puede haber una gran variación. Algunos animales sufren pérdida de peso y otros no. La diarrea provocada por Giardia puede tener características de intestino grueso en algunos pacientes. En gatos puede haber una asociación entre la eliminación de ooquistes de Giardia y la de ooquistes de Cryptosporidium o coccidios.1
Diagnóstico
La giardiosis se diagnostica mediante el hallazgo de trofozoítos móviles en heces frescas o en lavados duodenales, encontrando quistes mediante técnicas de flotación fecal, o proteínas de Giardia en heces utilizando un ELISA. Las soluciones de sulfato de zinc parecen ser los mejores medios para detectar quistes (sobre todo cuando se realiza una flotación centrífuga), ya que otras pueden provocar alteraciones en ellos. Deberían realizarse al menos tres exámenes coprológicos en el curso de 7 o 10 días antes de descartar este proceso.1
Algunas técnicas de ELISA parecen tener una excelente sensibilidad y son más fáciles de realizar que la flotación fecal centrífuga. Los lavados de la luz duodenal (realizados mediante endoscopia o cirugía, instilando de 5 a 10 ml de suero fisiológico en el duodeno y luego retirándolos) o las citologías de la mucosa del duodeno en ocasiones sirven para demostrar la presencia de estos organismos cuando otras técnicas fallan.1
Tratamiento y prevención
A menudo se utiliza la respuesta al tratamiento como base para el diagnóstico, pero este enfoque tiene limitaciones. El metronidazol tiene pocos efectos adversos y realmente parece eficaz (aproximadamente un 85% de curación después de 7 días de tratamiento). Sin embargo, se puede producir una respuesta clínica a esta sustancia en animales sin giardiosis. La furazolidona (5 días de tratamiento) probablemente sea tan adecuada como el metronidazol y está disponible en forma de suspensión, lo que hace más fácil el tratamiento de gatitos. El albendazol (5 días) y el fenbendazol (5 días) también es eficaz, y datos recientes hacen pensar que el ronidazol también lo puede ser. No obstante, ninguno de estos fármacos es eficaz al 100%, lo que hace que la falta de respuesta al tratamiento no sirva para descartar la patología.1
Existen muchas razones por las que puede resultar difícil eliminarla:1
- Estos organismos parecen muy resistentes a algunos fármacos.
- Situaciones de inmunosupresión o enfermedades concomitantes en el hospedador complican su eliminación.
- Son sencillas las reinfecciones, ya que los quistes son bastante resistentes a los cambios en el ambiente.
- A veces otros protozoos (p. ej., Tritrichomonas) se confunden con Giardia.
Bañar al animal y limpiar el entorno puede ser muy importante para tener éxito en el tratamiento y prevenir un nuevo contagio o infestación. Los compuestos con amonio cuaternario y el alquitrán de pino son eficaces en la desinfección de la estancia. La vacuna habitualmente no es adecuada como opción de tratamiento para pacientes que no responden a los fármacos descritos, pero si es eficaz para la prevención.1