Estereotipia perros, un comportamiento anormal repetitivo

El abandono sigue siendo un problema importante para muchos animales. Si quieres conocer los datos más recientes puedes descargar gratis el estudio de la Fundación Affinity sobre el abandono, la pérdida y la adopción de mascotas en España de 2019

Los comportamientos estereotípicos han sido definidos por los expertos como actos repetitivos, constantes y sin propósito útil aparente. Un término menos ambiguo, también utilizado, para describir las estereotipias es el de conducta compulsiva.¹ El especialista veterinario al que se debe acudir y tratará estos trastornos son los etólogos.

Tipos de esterotipias

Estas conductas son muy variadas y pueden clasificarse en varias categorías, como en los ejemplos que aparecen a continuación:²

Locomoción: Dar vueltas en círculo, persecución de la cola, movimientos de un lado a otro, perseguir reflejos de luz, inmovilidad, agitación repentina.

Oral: Lamerse o morderse las patas (granuloma por lamido), lamido del aire, de la nariz o de los flancos, masticar o lamer objetos, polifagia, pica, polidipsia, cazar moscas.

Agresión: Agresión autodirigida, atacar el plato de comida u otros objetos inanimados.

Vocalización: Ladridos rítmicos o aullidos persistentes.

Alucinación: Evitar objetos imaginarios, mirada fija hacia las sombras.

Causas

Las causas de la aparición de conductas compulsivas pueden tener distintos orígenes:²

Ambientales: Este es el grupo de factores que parece tener una mayor importancia. Con frecuencia, se observan aspectos problemáticos del entorno de los animales afectados, que pueden generar estrés, frustración o conflicto.²

• El estrés puede producirse por la incapacidad del perro para controlar su entorno o por problemas de conducta como la ansiedad por separación.
• La frustración aparece cuando un perro está muy motivado para ejecutar una conducta y no es capaz de llevarla a cabo.
• El conflicto surge cuando el individuo tiene una motivación muy intensa para mostrar dos conductas a la vez que son incompatibles entre sí.

Genéticos: Algunas conductas compulsivas pueden ser específicas de determinadas razas, tales como:²

• Doberman pinscher: Lamido de flanco.
• Bull terrier inglés: Persecución de la cola, giros en círculo, apoyar la cabeza sobre objetos y quedarse inmóvil.
• Pastor alemán: Persecución de la cola, girar sobre sí mismo.
• Schnauzer miniatura: Husmeo de la región caudal.
• Razas grandes: Lamido que causa granulomas.

Médicos: Las lesiones físicas o las irritaciones, como las causadas por alergias o por enfermedades como la cauda equina o la impactación de las glándulas anales, parecen ser un detonante para la aparición de conductas compulsivas.²

Neuroquímicos: Existen algunas evidencias del papel de los neurotransmisores en el origen de las conductas compulsivas y su desarrollo. Los más implicados son la serotonina, dopamina y opioides endógenos.²

Diagnóstico diferencial

A la hora de establecer el diagnóstico diferencial de una conducta compulsiva canina, las condiciones a tener en cuenta son las siguientes:³

• Conducta de conflicto aguda (ansiedad).
• Conducta de búsqueda de atención.
• Condicionamiento instrumental (refuerzo/dueño).
• Desórdenes neurológicos.
• Neoplasia de sistema nervioso central.
• Condiciones dermatológicas.
• Hiperkinesis.
• Enfermedad sistémica.
• Predisposiciones raciales, como algunas de las comentadas anteriormente.

Tratamiento

Fundamentalmente conlleva cambios en el ambiente y en el manejo del animal, pautas de modificación de conducta, manejo de los problemas médicos asociados y, en algunos casos, intervención farmacológica.²

La primera medida debe ser identificar y, si es posible, eliminar los estímulos desencadenantes del problema. Es fundamental reducir el estrés ambiental tanto como sea posible. Esto implica actuar sobre tres aspectos principales:²

• Aumentar la predictibilidad y el control del entorno del animal.
• Reducir, controlar o tratar cualquier fuente de conflicto, frustración o ansiedad implicada en el problema. Algunas de las más habituales son los ruidos que asustan al animal.
• Incrementar la estimulación del ambiente. El entorno del animal debe ser enriquecido utilizando diferentes opciones, principalmente juguetes de todo tipo.

En casos persistentes o cuando el resto de medidas utilizadas no ofrecen los resultados esperados, se puede recurrir a modificar la conducta del animal utilizando dos técnicas:²

• Respuesta de sustitución: se entrena al animal con refuerzo positivo para ejecutar una conducta deseable que sea incompatible con la conducta aberrante.
• Desensibilización y contracondicionamiento: el sistema se basa en exponer al animal a niveles muy leves de los estímulos problemáticos, asociándolos con algo que le sea muy apetecible, como la comida.

En cuanto al tratamiento farmacológico, de todos los fármacos que se han recomendado para este tipo de problemas, los únicos que parecen ofrecer resultados satisfactorios y fiables son los que actúan sobre la serotonina, bien sean antidepresivos tricíclicos (clomipramina) o inhibidores de la recaptación de la serotonina (principalmente fluoxetina, pero también sertralina o paroxetina).²

Es muy importante informar al pet parent de que a veces la medicación sólo logra reducir la manifestación de la conducta y de que las recaídas son frecuentes. Esto puede implicar una duración muy prolongada del tratamiento o cambios de medicación.²

Ya puedes descarga gratis la guía del adoptante y ofrecerla a los propietarios de cachorros de tu clínica

Referencias bibliográficas:

1. Luescher U.A., McKeown D.B., Halip J. (1991). Stereotypic or obsessive-compulsive disorders in dogs and cats. The Veterinary clinics of North America. Small animal practice, 21(2), 401–413.

2. Hernández-Garzón, P. (2012). Manual de etología canina, cap. 8, p.171-182. Servet editorial.

3. Frid M.H. (2004). Etología clínica en perros y gatos. p.93. Universidad Nacional Autónoma de México.