Ácaros en perros: ¿qué importancia clínica tienen?
Introducción
Los ácaros son parásitos de pequeño tamaño (< 1 mm de longitud), con tres pares de patas en su fase larval y cuatro en el estado de ninfa y adulto. Pertenecen al phylum Arthropoda, clase Arachnida y subclase Acari. En la especie canina son responsables de distintas enfermedades, algunas de las cuales afectan también al ser humano.
Por lo tanto, es importante que el clínico esté familiarizado con el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que causan los ácaros en perros.1
Enfermedades más frecuentes causadas por ácaros en perros
Entre las enfermedades causadas por ácaros en perros se incluyen las siguientes: sarna sarcóptica, demodicosis canina, cheiletielosis, sarna otodéctica, trombiculosis y las lesiones causadas por los ácaros nasales, que comentamos brevemente a continuación.
- La sarna sarcóptica, causada por Sarcoptes scabiei var. canis es una enfermedad transmisible, no estacional, extremadamente prurítica y con potencial zoonótico. Afecta más a perros jóvenes que frecuentan parqués y colectividades. El 70% de los animales presentan lesiones en la cara o pabellón auricular. Otras áreas corporales afectadas con frecuencia incluyen abdomen ventral, tórax, codos, corvejones y dedos.2,3
- La sarna demodécica está causada por una proliferación excesiva del ácaro Demodex canis, aunque se han descrito casos por D. injai y por D. cornei. En cachorros se cree que el desarrollo de la enfermedad es consecuencia de una deficiencia temporal en la inmunidad celular, mientras que en perros adultos se asocia a inmunosupresión “farmacológica” o a la existencia de otras enfermedades. La demodicosis en perro puede cursar de forma localizada, con remisión espontánea en la mayoría de casos sin tratamiento específico; o de forma generalizada, con un cuadro mucho más severo, que en casos extremos podría terminar con la muerte/eutanasia del animal. Los signos iniciales incluyen hipotricosis/alopecia inflamatoria o no, con formación de comedones y descamación. Puede observarse hiperpigmentación. El prurito, cuando está presente suele asociarse a presencia de formas cortas de D. canis o a infección bacteriana secundaria.2-4
- La cheiletielosis o caspa ambulante es una dermatitis pruriginosa no supurativa que en el perro está causada por Cheyletiella yasguri y que también puede afectar al hombre. Es una enfermedad extremadamente contagiosa, sobre todo entre cachorros mantenidos en criaderos o albergues.2,3
- El agente causal de la sarna otodéctica en el perro es Otodectes cynotis (ácaro del oído). Su presencia causa prurito de intensidad variable. En el examen otoscópico el canal auditivo suele aparecer lleno de cerumen, restos de sangre y deshechos parasitarios, lo que confiere a la secreción ótica el aspecto característico de “posos de café”. Es posible aislar O. cynotis de otras zonas del organismo, en las que puede no causar signos clínicos o causar una dermatitis pruriginosa. En el ser humano puede originar una dermatitis papular transitoria o más raramente convertirse en parásito ótico.2,3
- La trombiculosis en el perro está causada por Neotrombicula (Trombicula) autumnalis y Straelensia cynotis, conocidos también como ácaros de la cosecha o ácaros rojos.
- N. autumnalis causa lesiones muy pruriginosas que suelen afectar a la cabeza, orejas, extremidades y espacios interdigitales.
- La straelensiosis afecta generalmente a perros de ámbito rural y vida exterior a finales de verano o principio de otoño. Se ha descrito principalmente en España, Portugal, Francia e Israel. Los animales afectados suelen presentar una dermatitis pápulo-nodular característica de color rojo claro a intenso que evoluciona a costras papulares oscuras y afecta principalmente al cráneo y dorso, aunque puede haber cuadros generalizados.2,3,5
- Pneumonyssoides caninum, (el ácaro de la nariz) infecta principalmente a perros grandes, de más de 3 años edad. Habita normalmente en la cavidad nasal y senos, y no siempre causa signos clínicos. Cuando está presente, el cuadro clínico se caracteriza por estornudos y estornudos inversos, rino-sinusitis serosa/catarral, prurito facial y aerofagia, que puede predisponer al desarrollo de torsión gástrica.3,6
Diagnóstico de las enfermedades causadas por ácaros en el perro
En la mayoría de estas infestaciones, el diagnóstico se basa en la identificación del ácaro en muestras de raspados cutáneos superficiales o profundos (según el ácaro que se busque), método de la cinta adhesiva o al hacer un tricograma.
P. caninum se suele evidenciar durante la rinoscopia o a partir de muestras de lavados nasales. Si son ingeridos con el lamido y eliminados en las heces, algunos de estos ácaros pueden identificarse también en análisis coprológicos. Además, en el caso de S. scabiei también están disponibles pruebas de intradermorreacción y test serológicos. Por último, en algunos ácaros que son difíciles de identificar, como S cynotis, es posible que el diagnóstico definitivo se haga mediante biopsia cutánea.2,3,5,6
Tratamiento
Una descripción detallada del tratamiento de cada una de estas enfermedades va más allá del objetivo de este artículo y para ello se recomienda al lector que consulte la bibliografía referenciada.
En cualquier caso, sí es importante conocer que existen distintas opciones de tratamiento con eficacia variable en función de la enfermedad. Entre los fármacos empleados con mayor frecuencia están el amitraz (demodicosis), fipronilo (cheiletielosis, sarna otodéctica, trombiculosis por N. autumnalis), lactonas macrocíclicas (sarna sarcóptica, sarna otodéctica, demodicosis, ácaros nasales, cheiletielosis), piretroides (trombiculosis por N. autumnalis) y de modo más reciente, las isoxazolinas (sarna sarcóptica, sarna otodéctica, demodicosis, trombiculosis), que se han convertido en la mejor arma de la que dispone el clínico
Además del tratamiento acaricida, en caso de prurito muy intenso y/o infecciones secundarias es recomendable la administración de fármacos que ayuden al control del picor, así como la antibioterapia adecuada.2,3,5
Conclusiones
Es bastante posible que durante su ejercicio profesional el clínico deba tratar diversas enfermedades causadas por ácaros. Probablemente, el examen microscópico de raspados cutáneos o exudados nos ayudará mucho en el diagnóstico, por lo que debería ser prueba obligatoria ante un cuadro compatible. Por lo que se refiere al tratamiento, y a pesar de las distintas opciones terapéuticas, las isoxazolinas han supuesto una verdadera revolución en el manejo de muchas de estas enfermedades, debido a su elevada eficacia y facilidad de administración.