Patología mamaria en gatas. Mastitis
La hiperplasia fibroadenomatosa y las neoplasias mamarias destacan como las patologías más frecuentes de la glándula mamaria en felinos. La mastitis, sin embargo, es bastante menos común y su gravedad varía en función de cada gata. El presente artículo pretende realizar una actualización de la mastitis en la especie felina, abordando su etiología, síntomas, diagnóstico y tratamiento.
Etiología
La mastitis se define como la inflamación de las glándulas mamarias, ya sea de una sola o de varias, y su gravedad depende del grado de afectación en cada gata, pudiendo oscilar desde una inflamación leve a una infección gangrenosa. Normalmente se desarrolla durante el periodo postparto pero también puede ser consecuencia de una pseudogestación.
Existen varios factores que pueden predisponer a la aparición de mastitis, como es el caso de un trauma sufrido en las glándulas mamarias por la succión de los gatitos, una infección ascendente o incluso la presencia de un ambiente contaminado o poco higiénico.1
En algunas ocasiones, la mastitis también comporta infección del tejido mamario, causada generalmente por la ascensión desde los pezones de agentes patógenos ampliamente conocidos: Escherichia coli, Staphylococcus spp. y Streptococcus spp.1
Síntomas
Los síntomas son muy variables en función de la gravedad de la mastitis. Sin embargo, los signos clínicos más comunes incluyen: 2
- Tejido mamario endurecido, con pérdida de color y presencia de dolor local, hinchazón y, a veces, incluso ulceración.
- Falta de ganas por parte de la gata de amamantar a su camada, provocando que los gatitos se vean débiles, hambrientos y no aumenten de peso.
- Anorexia y caquexia.
- Cansancio.
- Vómitos y fiebre.
- Descargas anormales de las glándulas mamarias. Generalmente secreciones hemorrágicas y purulentas.
- Aumento de la viscosidad de la leche.
En los casos más graves de afectación de las glándulas se llegan a formar abscesos e incluso a desarrollar gangrena, condición que puede acabar conduciendo a la gata a la muerte.1
Diagnóstico
El diagnóstico de la mastitis se basa en la anamnesis de la gata, los hallazgos clínicos y microbiológicos y el análisis citológico y bacteriológico de la leche.2
El análisis sanguíneo suele reflejar una desviación hacia la izquierda, por la presencia de leucocitosis y neutrofilia, y ayuda a determinar la gravedad de la enfermedad sistémica en la gata.1,2
Varios estudios demuestran también la importancia y el valor de realizar un antibiograma y una PCR en estos casos.1
Tratamiento
El tratamiento suele ser ambulatorio y no requiere de ingreso hospitalario, a excepción de las situaciones más graves que necesiten mayor supervisión y cuidados intensivos, como la fluidoterapia.3
Generalmente no se recomienda interrumpir la lactancia de los gatitos durante el tratamiento de la mastitis. A pesar de que la leche suele ser nutricionalmente más pobre y estar contaminada con antibióticos, no supone un riesgo para ellos y, a su vez, la lactancia favorece el drenaje de las glándulas mamarias. En los casos donde exista formación de abscesos o tejido necrótico, los gatitos sí que deberán ser destetados y alimentados con leche artificial.1
La elección final del antibiótico dependerá de la susceptibilidad que presenten los agentes patógenos a cada antibiótico, valorando también la capacidad de penetración de este en el tejido mamario, su nivel de concentración en la leche y que no sea tóxico ni provoque efectos adversos en los gatitos que sigan lactando.1
Las glándulas con abscesos deben ser vaciadas, drenadas y tratadas como una herida abierta. En las glándulas infectadas que no presenten formación de abscesos también es de gran utilidad el uso de compresas calientes para reducir el malestar y favorecer su drenaje.2 La duración aproximada del tratamiento antibiótico es de 2-3 semanas y el pronóstico, en la mayoría de ocasiones, es favorable.
En los casos de mastitis gangrenosa se suele recurrir a la cirugía con el objetivo de eliminar el tejido necrótico. En situaciones más graves, se podría incluso llegar a la mastectomía.2,4
Referencias bibliográficas:
1. Akgül, Ö. y Kaya, A. (2015). Microbiological Analysis of Acute Mastitis in a Van Cat. Kafkas Univ Vet Fak Derg; 22(1), 159-162.
2. Burstyn, U. (2010). Management of mastitis and abscessation of mammary glands secondary to fibroadenomatous hyperplasia in a primiparturient cat. J Am Vet Med Assoc; 236(3), 326-329.
3. Hopper K. Pyometra, mastitis and uterine prolapse. "International Veterinary Emergency and Critical Care" Symposium, New Orleans, Louisiana, USA August 9–13, 2003.
4. Chisholm, H. (1993). Massive mammary enlargement in a cat. Can Vet J; 34, 315.