Hernia diafragmática peritoneo pericárdica en gatos: evolución
Es uno de los defectos congénitos más comunes diagnosticados en gatos > 2 años de edad. Se han reportado más de 100 casos en gatos domésticos, y hasta el 50% de estos se encuentran de manera incidental, con una mayor tasa de diagnóstico incidental en gatos Senior y geriátricos.
Aunque de forma no estadísticamente significativa, se ha informado que la HDPP tiene una mayor prevalencia en machos (55-63%).1
Fisiopatogenia
En los gatos, la HDPP se produce cuando se desarrolla una comunicación anormal entre el saco pericárdico y la cavidad peritoneal.2 Resultan del desarrollo incompleto del diafragma ventral, originado por el septum transversum embrionario, y de la fusión incompleta de las membranas pleuropericárdicas, lo que provoca una comunicación persistente entre las cavidades peritoneal y pericárdica.3
Las posibles causas de estos defectos de desarrollo incluyen causas genéticas, agentes teratogénicos y lesiones prenatales. Dentro de las lesiones prenatales se incluyen la constricción intrauterina y las alteraciones vasculares.3 Entre los principales agentes teratógenos encontramos los retinoides, como la vitamina A en las dietas hepáticas y administración de esteroides.1
Patologías asociadas
La HDPP puede estar asociada a otras anomalías congénitas, distribuidas en otras zonas como la pared abdominal (hernia umbilical, hernia ventral abdominal), sistema genitourinario (criptorquidismo), el esternón (pectus excavatum, fusión de segmentos, defectos del esternón) o el sistema cardiovascular (estenosis mitral o pulmonar), entre muchas otras.3
Las alteraciones más comunes que presentan los animales con HDPP:3
- Anorexia.
- Vómitos.
- Intolerancia al ejercicio.
- Disnea o taquipnea.
- Otros signos como letargo, pérdida de peso, diarrea, tos o colapso.
Diagnóstico
El método de diagnóstico por imagen usado más comúnmente es la radiografía torácica, aunque suele ser un hallazgo incidental. Las otras técnicas de imagen como la ecocardiografía , ecografía abdominal y la ecografía torácica pueden ser útiles para la identificación de anomalías cardíacas concurrentes o la identificación de estructuras vasculares y de otros tejidos blandos en el saco pericárdico.4
Tratamientos
En animales con signos clínicos de HDPP el tratamiento de referencia es la cirugía reparadora. En casos asintomáticos de hernia o de procesos que no requieren cirugía, los pet parents deben realizar una monitorización de los signos clínicos respiratorios y gastrointestinales.3
Los gatos con síntomas claramente atribuibles a HDPP, tienen más probabilidades de ser sometidos a una herniorrafia quirúrgica que permite la reducción de los órganos herniados y el cierre posterior del defecto. Pueden existir complicaciones post-quirúrgicas aunque suelen ser mínimas y auto-limitantes, de acuerdo a un estudio publicado por Burns et al.4
En un estudio retrospectivo publicado por Brent et al, se estudió la evolución de 66 gatos con HDPP. Un 56% recibió tratamiento quirúrgico y un 44% recibió tratamiento conservador. La mortalidad postquirúrgica fue del 14%. Un 78% de los gatos sufrieron complicaciones postquirúrgicas, siendo la más común la hipertermia. De los gatos tratados de forma conservadora solo 2 de los 22 tuvieron una progresión de los signos clínicos y necesitaron una intervención quirúrgica. Los autores del estudio concluyen el mismo comentando que los gatos con síntomas claramente atribuibles a HDPP son buenos candidatos para una herniorrafía quirúrgica. Pueden existir complicaciones post-quirúrgicas aunque suelen ser mínimas y auto-limitantes. La evolución a largo plazo para los gatos tratados con tratamientos conservadores o quirúrgicos se aceptó como buena por la mayoría de propietarios.2