Dermatitis en gatos: Dermatitis miliar felina, posibles causas
Características de la dermatitis miliar
Si se tienen en consideración las alteraciones que cursan con prurito en gatos, podemos distinguir cuatro patrones clínicos, dependiendo de las zonas afectadas y la gravedad de los síntomas. Estos patrones son:
- Dermatitis facial y del cuello
- Dermatitis miliar
- Placas eosinofílicas
- Alopecia bilateral simétrica autoinducida
La dermatitis miliar es un patrón clínico caracterizado por presentar múltiples pápulas eritematosas con costras adherentes marrones o negras de tamaño variable debido a una reacción de hipersensibilidad. Están típicamente situadas en la zona dorsal lumbosacra, parte caudomedial de los muslos y en el cuello1, aunque pueden aparecer de forma generalizada en el animal.
Las pápulas constituyen la lesión primaria que, al provocar prurito de intensidad variable, pueden evolucionar a lesiones secundarias debidas al traumatismo autoinducido por el animal, tales como alopecia y heridas.
Clasificación de las causas de la dermatitis miliar
Dentro de las causas que desencadenan la dermatitis miliar felina, encontramos que no existe ninguna predisposición de raza, edad ni sexo para la presentación de este patrón cutáneo.
La alergia se considera la enfermedad principal que origina este cuadro clínico, aunque existen otros trastornos que pueden provocarlo. Así, es importante realizar un diagnóstico diferencial para encontrar la causa desencadenante, ya que si no eliminamos el origen del problema, se seguirán repitiendo los síntomas.
Una de las causas de dermatitis miliar es la alergia a ectoparásitos: pulgas, cuya picadura produce dermatitis alérgica por picadura de pulga (DAPP), sobre todo en la región lumbosacra del gato, o mosquitos, que surge de manera estacional en primavera y verano. Ambas ectoparasitosis tienen buen pronóstico, con un tratamiento basado en ovolarvicidas y adulticidas para la eliminación del parásito y en la administración de corticoides para la reducción del prurito.
Otro tipo de alergias son las relacionadas con la alimentación, cuyas lesiones son muy variables y tienen una buena resolución mediante dietas equilibradas libres del componente que produce la alergia, o con los alérgenos ambientales, tanto de carácter estacional como continuo.
La dermatitis miliar también aparece en casos de infecciones generalizadas, ya sean provocadas por hongos, que dan lugar a dermatofitosis, o por otros agentes patológicos que desencadenen piodermas superficiales.
Existen diferentes parasitosis que cursan con dermatitis miliar felina, producida en este caso no por alergia al parásito, sino por acción mecánica directa del parásito sobre la piel del animal. Entre ellas encontramos los ácaros causantes de distintos tipos de sarna:
- Notoédrica, producida por Notoedres cati, que se origina en la punta de las orejas.
- Octodéctica, denominada también sarna de las orejas, desencadenada por el ácaro Octodectes cynotis.
- Demodécica, provocada por Demodex cati, que no produce prurito.
- Queiletielosis, desencadenada por la especie Cheyletiella, que provoca un aspecto casposo en el animal.
La parasitosis por piojos puede ocasionar pediculosis, que cursa con dermatitis miliar, seborrea y alopecia.
Hay que hacer mención especial a las enfermedades autoinmunes que pueden desencadenar este patrón cutáneo, en concreto, el pénfigo foliáceo. Normalmente es idiopático, pero puede haber sido desencadenado por algunos fármacos, como por ejemplo la penicilina. Para la reducción de este trastorno se requiere un tratamiento basado en la administración de medicamentos inmunosupresores.
Conclusión
Aunque tengamos en mente como causas principales las alergias, existe un registro muy amplio de enfermedades que pueden producir dermatitis miliar en los gatos. Es importante realizar una buena anamnesis y una exploración clínica exhaustiva para lograr un diagnóstico específico y así poder eliminar el agente causante de dicha alteración.
1 Paterson S. Enfermedades cutáneas misceláneas en el gato. En: Paterson S. Manual de enfermedades de la piel en perros y gatos. ed. Intermédica; 2009. p. 335-349
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