Citología veterinaria: revisión
Los procedimientos diagnósticos basados en la citología vienen desarrollándose prácticamente desde el descubrimiento de la célula como elemento básico de un organismo vivo, sin embargo, fue en los años 70 cuando se empezaron a hacer notar los verdaderos avances en ella, tanto en medicina humana como en veterinaria, tras publicarse una serie de casos en los que se demostraba la relativa simplicidad y precisión de la biopsia por PAAF (punción aspiración por aguja fina).
Hoy en día nos encontramos ante una prueba fácil de realizar, que necesita poca inversión material (y por lo tanto, económica), con resultados prácticamente inmediatos y poco dolorosa para el animal.
Métodos para realizar una citología
Los métodos para realizar una citología son fundamentalmente dos:
- PAAF (Punción aspiración con aguja fina): Es el más usado en la clínica diaria, sobre todo para obtener muestras de masas sólidas, tanto superficiales como profundas. Para realizarla se necesita una aguja de 22G, una jeringa, un portaobjetos y líquidos de tinción citológica. La técnica puede realizarse de forma ambulatoria, sin necesidad de sedar al animal y con perjuicios prácticamente inexistentes para el mismo. Se realiza sujetando la masa entre los dedos y punzándola con la aguja, después se hace presión negativa con el émbolo, varia veces, moviendo ligeramente la aguja en la masa, se saca la aguja, se desacopla la jeringa, se mete aire dentro de la misma y volvemos a colocar la aguja para expeler el material en el portaobjetos. En su variante PAF (punción con aguja fina), no se aspira dentro de la masa para evitar la rotura celular, solo se punza y se mueve la aguja, después de saca y se expulsa el material en un portaobjetos ayudándonos de una jeringa llena de aire.
- Impronta: Se basa en la toma de muestras mediante aplicaciones de un portaobjetos directamente sobre el objeto de estudio (una masa, una herida, una lesión). Es igual de rápida, igual de sencilla e indolora e igual de barata que la PAAF pero sus posibilidades diagnósticas son más limitadas.
Indicaciones de uso
Las principales indicaciones de la citología son:
- Diferenciar entre una naturaleza reactiva o neoplásica de una lesión.
- Clasificar las neoplasias en benignas o malignas.
- Identificar origen celular de las neoplasias.
- En oncología, además, nos aporta información más precisa a la hora de pautar un tratamiento médico o quirúrgico.
Fiabilidad diagnóstica
La fiabilidad de la citología depende fundamentalmente de dos factores:
1. La calidad de la muestra obtenida, lo que a su vez depende del tipo de lesión y de la experiencia de quién la toma.
2. La correcta interpretación microscópica de dicha muestra, que también depende de la experiencia y formación del que la interpreta.
Saber tomar la muestra e interpretarla en nuestra propia consulta nos aporta un evidente ahorro económico y rapidez diagnóstica, sin embargo, si esto excede nuestras capacidades, siempre podemos recurrir al anatomopatólogo.
Los estudios de eficacia diagnóstica basados en el estudio histológico de la lesión no son muy abundantes en veterinaria, sin embargo, a partir de ellos se ha estimado una eficacia diagnóstica de alrededor de un 84% para la diferenciación entre proceso neoplásico y no neoplásico y de un 90% para la discriminación entre neoplasia maligna y benigna.