Caspa en gatos: dermatitis seborreica en gatos
La dermatitis seborreica es un trastorno inflamatorio de queratinización de la piel que suele tener un carácter crónico y/o recurrente. Este tipo de dermatitis se caracteriza por la aparición de una seborrea grasosa en la que se pueden apreciar adherencias de material lipídico de color amarillento a marrón, con aspecto grasiento.1
Suele cursar con prurito, foliculitis, pioderma, inflamación y caspa en gatos. Generalmente se presenta en la zona de la espalda, los pliegues de la piel y la región facial, sobre todo en las zonas de roce, labios, orejas y región periocular.2
Etiología de la dermatitis seborreica
La fisiopatología de la dermatitis seborreica no se ha esclarecido completamente. La dermatitis seborreica primaria, por ejemplo, tiene un carácter hereditario y una predisposición racial, siendo más común en los gatos persa y Devon rex, como indicó un estudio realizado por Bond R.3
No obstante, la mayoría de los casos desarrollan una dermatitis seborreica secundaria, generalmente debido a una enfermedad subyacente como los trastornos nutricionales o metabólicos, neoplasias, dermatofitosis y alergias que causan una descamación excesiva de la piel.4
Diferentes estudios, entre ellos uno realizado por Crosaz O5 en gatos y otro realizado por Yurayart C.6 en perros, han encontrado una relación entre la dermatitis seborreica y la levadura del género Malassezia, en especial un sobrecrecimiento de M. pachydermatis.
Sin embargo, todo parece indicar que la presencia de Malassezia por sí sola no es suficiente para causar esta patología. La dermatitis seborreica en gatos sería, por tanto, una condición multifactorial en la que intervienen tanto la predisposición genética como las interacciones del huésped con los factores ambientales, entre ellos la nutrición, el estado del sistema inmunitario, la actividad de las glándulas sebáceas y la función de la barrera epidérmica, como sugiere un estudio de Older C.E.7 en el que se analizaron los factores que influyen en la microbiota cutánea felina.
Diagnóstico diferencial
Ante un desorden dermatológico queratoseborreico o exfoliativo podemos elaborar el listado de posibles enfermedades que puede padecer nuestro paciente felino, entre las que se incluyen algunas como adenitis sebácea, seborrea idiopática primaria, acné felino, Dirty face of Persian cats, hiperplasia de la glándula de la cola, hipertiroidismo, linfoma epiteliotropo, dermatitis exfoliativa asociada a timoma e ictiosis.8
Diagnóstico de la dermatitis seborreica
En muchos casos será necesario realizar un recuento completo de células sanguíneas, química del suero y electrolitos para analizar condiciones o desequilibrios subyacentes subclínicos.
La histopatología revelará una queratinización anormal de la epidermis y los folículos pilosos con presencia de hiperqueratosis ortoqueratótica y paraqueratótica, hiperqueratosis folicular, disqueratosis y dermatitis perivascular superficial.9
Tratamiento de la dermatitis seborreica en gatos
Cuando se trata de una seborrea primaria o idiopática en la que no se puede encontrar la causa subyacente, el tratamiento se enfocará en eliminar las costras y caspa en gatos, así como reducir los lípidos, el prurito y la inflamación. En estos casos, la Vitamina A puede ser de ayuda.
Los retinoides como la isotretinoína, que influye en la diferenciación de los queratinocitos, pueden ser efectivos.10 Asimismo, un estudio realizado por Pulido-Villamarín A.11 encontró que los agentes antifúngicos como el itraconazol y el ketoconazol son útiles para limitar el crecimiento de Malassezia.
También se conoce que los inmunomoduladores y corticoides como la prednisona reducen la producción y la acción de las citocinas proinflamatorias de los queratinocitos y los neutrófilos, mitigando la aparición y propagación de la inflamación en la piel.
El uso de un champú con ácido salicílico y azufre pueden tener resultados positivos en los casos moderados. Hay que tener en cuenta que los champús de alquitrán se recomiendan para los casos severos en perros, pero están contraindicados en los gatos.12 Estos productos antiseborreicos reducen la división epidérmica y normalizan las tasas de renovación de los queratinocitos.
Los casos de dermatitis seborreica secundaria tienen un buen pronóstico cuando se elimina la enfermedad subyacente, pero los trastornos de queratinización primaria requieren un tratamiento de por vida.9