Vómito y diarrea en perros: más frecuentes durante el verano
Vómito y diarrea en perros: introducción
Los trastornos gastrointestinales agudos son una de las principales causas de visita al veterinario, más frecuentes en los meses de verano. Los síntomas más comunes son el vómito y la diarrea. En la mayoría de los casos, este cuadro clínico se resuelve con la aplicación de una terapia y un tratamiento dietético adecuado.
Hay que prestar especial atención a los cachorros, más propensos a sufrir problemas intestinales entre las siete semanas y los tres meses de edad. En un estudio longitudinal de vómitos y diarreas, se observó que la incidencia está condicionada por la raza del perro y que existe mayor probabilidad durante los primeros meses de vida, así como según el sexo del animal y su hábitat.
Vómito y diarrea en perros: papel de la nutrición
Una correcta elección de la dieta será crucial para aportar nutrientes que ayuden a reforzar la inmunidad durante el crecimiento del perro, protegiéndolo de infecciones externas.
La fase que transcurre desde el nacimiento hasta la edad adulta es la etapa más delicada, dado que su sistema inmune y aparato digestivo están en período de formación. Entre la sexta y octava semana de vida, los anticuerpos maternos comienzan a disminuir paulatinamente hasta las 16 semanas, por lo que el cachorro dependerá del desarrollo de su propia inmunidad.
El desarrollo de su sistema inmunitario coincide con el cambio de dieta del cachorro, introduciendo alimentos sólidos. Hay ingredientes específicos en algunas dietas llamadas inmunonutrientes. Destacamos los siguientes:
- Nucleótidos: mayor producción de anticuerpos. Ayudan a mejorar la respuesta inmunitaria frente a las vacunas y agentes externos.
- Prebióticos: estimulan el crecimiento de microorganismos saludables en el intestino (lactobacilos y bifidobacterias).
- Inmunoglobulinas plasmáticas: refuerzan la inmunidad de la mucosa intestinal e incrementa el nivel de anticuerpos en sangre de cachorros.
Está comprobado que los perros alimentados con estos nutrientes tienen mayor capacidad para luchar contra enfermedades y un desarrollo más óptimo.
La nutrición juega un papel crucial también cuando se presentan problemas digestivos y debe cumplir los siguientes objetivos:
- Restaurar la barrera intestinal para mantener el sistema inmunológico sano.
- Incrementar la acción de los anticuerpos.
- Facilitar la asimilación de nutrientes.
- Reducir la inflamación.
Cuando se dan episodios de vómito y diarrea, será recomendable cambiar la alimentación a alimentos altamente digestibles se comenzará a introducir la comida poco a poco, con raciones pequeñas repartidas en 3-4 tomas al día, para minimizar la carga osmótica sobre el intestino. Deberá ser una dieta baja en grasa y de fácil digestión (Advance Gastroenteric Low Fat).