Interés de la radiografía de tórax en el perro con disnea
Introducción
Los problemas respiratorios son un motivo de consulta muy frecuente en la especie canina.2
La evaluación de pacientes que se presentan con disnea puede incluir distintas técnicas de diagnóstico por imagen, y la radiología se considera una de las más importantes porque permite una valoración rápida y precisa de las vías aéreas y estructuras cardiopulmonares.2 Sin embargo, para que esta técnica resulte realmente útil es importante seguir un protocolo adecuado que permita obtener imágenes de buena calidad diagnóstica y conocer las indicaciones y limitaciones del examen radiológico.3
Normas básicas de radiología torácica en perros con disnea
La primera norma antes de hacer una radiografía de tórax a un perro con disnea es que su realización no debe bajo ningún concepto causar un estrés adicional al paciente, ya que esto podría incluso provocar una parada cardiorrespiratoria y la muerte del paciente.3 Por ello, antes de hacer las radiografías es aconsejable estabilizar al animal y en caso necesario recurrir a la sedación para mejorar la tolerancia a la manipulación necesaria para obtener las imágenes radiológicas.2
Aunque en ocasiones los clínicos tienden a obtener una única imagen o a lo sumo 2, una correcta evaluación radiología del tórax debería incluir siempre 3 posiciones:
- latero-lateral derecha
- latero-lateral izquierda, y
- una vista ventrodorsal o dorsoventral.1-3
No se puede olvidar que la colocación del paciente afecta a la capacidad para detectar determinadas lesiones. Los campos pulmonares más cercanos a la mesa no se expanden completamente (atelectasia por decúbito).
Por ello hemos de tener en cuenta que:
- En un paciente en decúbito lateral derecho se evidenciarán más claramente las lesiones del pulmón izquierdo.
- En una radiografía ventrodorsal se optimizará la detección de lesiones en los campos más ventrales.
- Los campos pulmonares caudales se aprecian mejor en una radiografía dorsoventral que en una ventrodorsal.
- En caso de compromiso respiratorio severo, la vista dorsoventral es la que se considera más segura.3
La técnica radiológica y la posición del paciente son fundamentales
Para una interpretación correcta de las radiografías de tórax en perro:
- Es importante que los miembros anteriores estén extendidos hacia delante y que se colime la zona para mostrar los campos pulmonares, abdomen craneal y la entrada de tórax.
- En pacientes con tos o sospecha de obstrucción de la vía aérea resulta fundamental incluir también la región cervical en la imagen.
- Como se trata de estructuras en movimiento, para obtener imágenes de calidad deben usarse los tiempos de exposición más cortos posibles (siempre < 0,05), que produzcan un contraste adecuado.3,4
- En general se prefieren kilovoltajes algo más altos que para otras regiones del cuerpo de espesor similar. Aunque el cada vez más difundido uso de la radiología digital ofrece múltiples posibilidades de optimizar la calidad de la imagen en el post-procesamiento, se recomienda intentar usar factores de exposición adecuados.3
Interpretación de la radiografía de tórax en perros con disnea
Además de su importancia en la evaluación de pacientes con distintas patologías respiratorias, la radiografía de tórax es también una herramienta muy útil para establecer si la disnea es de origen cardiaco.5,6
La interpretación de los hallazgos presentes en una radiografía de tórax en un perro con disnea se hace en base a los patrones radiológicos4,7:
1) Intersticial
2) Alveolar 4,7
3) Bronquial
Patrón intersticial
El patrón intersticial se subdivide en estructurado (nodular) y no estructurado. En este último se observa un incremento generalizado de la opacidad del parénquima pulmonar con pérdida de la definición de la vasculatura pulmonar. Este patrón puede verse en neumonías víricas o hematógenas, edema pulmonar, infiltración neoplásica y neumonitis. El patrón estructurado muestra lesiones nodulares coalescentes, que cuando miden > 2 cm se denominan masas pulmonares. Pueden ser simples o múltiples, y sólidas o cavitadas.4
Patrón alveolar
El patrón alveolar es debido a un reemplazo del aire alveolar por tejido blando o fluido, lo que produce un incremento global de la opacidad pulmonar. Este patrón puede estar causado por edema pulmonar, atelectasia pulmonar (que normalmente causa una desviación del mediastino hacia el lado afectado), hemorragia o presencia de exudados neoplásicos o bronconeumonía. Otras causas menos frecuentes incluyen la bronconeumopatía eosinofílica y el tromboembolismo pulmonar. En raras ocasiones un tumor sólido también podría dar un patrón alveolar.4 Las características clásicas de este patrón incluyen la presencia de broncogramas aéreos, signo lobar y signo de silueta.4,7
Patrón bronquial
El patrón bronquial aparece como consecuencia del engrosamiento de la pared del bronquio o bien debido a la infiltración del espacio peribronquial con células o fluidos. Radiográficamente el bronquio aparece como una estructura redondeada de densidad tejido blando con aire en el centro (donut) o como 2 líneas radiopacas paralelas. Las principales causas de un patrón bronquial son las enfermedades alérgicas de la vía aérea, las bronquitis/neumonitis parasitarias y la bronquitis crónica.4
Efusión pleural
La existencia de una efusión pleural se reconoce radiológicamente por un incremento de densidad tejido blando dorsal al esternón, con pérdida de la visualización de la silueta cardiaca y de la cúpula diafragmática, así como retracción de los lóbulos pulmonares de la pared costal y presencia de fisuras pleurales marcadas. En un perro de tamaño medio debe haber al menos 100 ml de líquido para que la efusión se aprecie en la radiografía de tórax.
Neumotórax
El neumotórax, por el contrario, se caracteriza por la retracción de los lóbulos pulmonares respecto a la pared torácica en la vista lateral. Además, si se produce colapso pulmonar o atelectasia se aprecia un incremento en la opacidad pulmonar. El colapso del lóbulo pulmonar dependiente en la radiografía lateral permite que el corazón caiga hacia ese hemitórax, separándose del esternón y apareciendo como un corazón flotante.4
Conclusiones
La radiografía de tórax es una técnica fundamental en la evaluación de perros con disnea. Una adecuada técnica radiológica y el correcto posicionamiento del paciente son necesarias para obtener imágenes interpretables. El conocimiento de los distintos patrones radiológicos permitirá establecer los diagnósticos diferenciales más probables.