Heridas en las patas de los perros más frecuentes
En los últimos años el número de perros deportistas ha aumentado, lo confirma un estudio realizado en la Universidad Estatal de Oregón1 en el que también se indican las lesiones más habituales según el tipo de deporte.
Deportes de precisión, velocidad y resistencia como el agility, flyball, dogfrisbee, canicross y dogtrekking están ganando popularidad, pero ello también hace que las lesiones deportivas, como las heridas en las patas de los perros, sean más frecuentes en la práctica veterinaria.
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Lesiones en las patas de los perros: Tratamiento
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Lesiones en los cojinetes plantares
Una de las heridas en las patas de los perros más frecuentes son las laceraciones en las almohadillas plantares y las uñas. No suele tratarse de lesiones graves, pero si llegan hasta la dermis será necesario cerrarlas quirúrgicamente. En ese caso, durante el periodo de cicatrización es recomendable aplicar una férula acolchada para disminuir el peso sobre la herida y evitar que las suturas se desgarren.
Si se trata de una herida por punción, el perro podría desarrollar una tendinitis del flexor digital profundo. En este caso se recomienda el desbridamiento quirúrgico y la sutura de la lesión, suministrando además antibióticos de amplio espectro en un primer momento y, cuando se obtengan los resultados del cultivo, pasar a un antibiótico más específico.
En caso de daños en las almohadillas carpiana y metacarpiana, hay que tener en cuenta que no suele ser necesario realizar una transposición de tejido pues con el vendaje adecuado la herida suele curarse completamente por contracción, como indica un estudio de la Universidad de Auburn 2.
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Esguinces de la articulación carpiana
Estas lesiones en los ligamentos suelen estar causadas por un movimiento brusco del animal, o por sobrepasar los límites fisiológicos del movimiento articular durante el entrenamiento. Suelen generar inflamación y dolor, impidiendo el movimiento de la articulación.
La articulación del carpo suele ser la más afectada, produciéndose una hiperextensión carpiana que generalmente origina esguinces de grado 3. En este caso, los ligamentos dañados no pueden sostener el carpo en la posición normal de soporte. También pueden aparecer fracturas en avulsión o ruptura del ligamento carpiano.
El tratamiento dependerá del nivel de afectación y la localización de la lesión en la articulación. Si solo están afectadas la articulación media y carpometacarpiana, se puede realizar una artrodesis parcial, lo que permitirá que el animal pueda flexionar un poco la extremidad, como confirma un análisis publicado en The Canadian Veterinary Journal 3. Si están afectadas las tres articulaciones del carpo y se trata de un perro pequeño, se puede probar primero un tratamiento conservador y si no funciona se recomienda una panartrodesis.
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Luxaciones del hombro
Una de las lesiones más comunes en los perros deportistas implican al hombro. Las luxaciones completas de hombro son poco frecuentes, predominan las subluxaciones con inestabilidad posterior a la luxación debido a la falta de profundidad de la cavidad glenoidea, como revela un análisis publicado en la revista Consulta 4.
Si se trata de un caso reciente y no hay fracturas asociadas, se puede realizar una reducción cerrada e inmovilizar la extremidad recurriendo a un vendaje en flexión que impida el apoyo de la extremidad durante dos semanas. En caso de recidiva o si la articulación permanece inestable, será necesario recurrir al tratamiento quirúrgico. Habrá que valorar la transposición del tendón de origen del músculo bíceps braquial para brindar soporte lateral e impedir la luxación de la cabeza humeral. Si hay fracturas se puede recurrir a la artrodesis.
¿Con qué frecuencia deben visitar los perros deportistas al veterinario?
En el caso de los perros deportistas, se recomienda realizar un examen veterinario completo que incluya una valoración ortopédica y neurológica cada seis meses, si se trata de un animal joven y sano sin lesiones previas. En caso de que haya sufrido heridas o lesiones, es recomendable que las visitas sean más frecuentes: cada tres meses.
Referencias Bibliográficas:
1. Baltzer, W. (2012) Sporting dog injuries. Veterinary Medicine; 166-177.
2. Swaim, S. F & Garrett, P. D. (1985) Foot Salvage Techniques in Dogs and Gats: Options; "DoV and "Don'ts". Journal of the American Animal Hospital Association; 21: 511-519.
3. Harasen, G. (2002) Arthrodesis — Part I: The carpus. Can Vet J; 43(8): 641–643.
4. Tabar, J. J. & Mayo, P. P. (2000) Los problemas ortopédicos del hombro en el perro. Consulta; 8(67): 35-48.