Cauda equina en perros. Breve revisión
Etiología y factores de riesgo
La cauda equina canina o estenosis degenerativa lumbosacra es un proceso degenerativo localizado en la articulación L7-S9 por el cual se produce una compresión sobre las raíces nerviosas del segmento distal de la médula espinal del animal.
Las causas que producen esta alteración varían desde anomalías estructurales congénitas y fracturas y luxaciones vertebrales hasta tumores o infecciones en la zona en cuestión.
Existen razas predispuestas a padecer este síndrome, como el Pastor Alemán, el Rottweiler, el Golden Retriever y el Bóxer. También se presenta esta enfermedad en razas medianas y pequeñas como los Teckel y Bulldog.
Es una patología que se presenta en animales de edad avanzada que en la mayoría de ocasiones pasa inadvertida y puede diagnosticarse de manera tardía o puede conducir a diagnósticos erróneos, ya que hay alteraciones, como la displasia de cadera, que se presentan de forma conjunta en el animal.
Cuadro clínico y diagnóstico
Los signos clínicos de la enfermedad se presentan espaciados en el tiempo y no son percibidos a tiempo por el propietario. Son síntomas que se van cronificando con el paso del tiempo y se aprecian una vez que han alcanzado un estado avanzado.
El animal puede manifestar signos clínicos inespecíficos tales como reducción del ejercicio, acortamiento de los paseos, apatía e incluso agresividad. Por otro lado, algunos síntomas son más notables y más indicativos de enfermedad músculo-esquelética. Los más destacables son:
- Cojeras intermitentes.
- Dolor lumbar.
- Pérdida de gestos conductuales: movimiento de la cola o levantamiento de las extremidades posteriores para la micción en los machos.
- Incontinencia urinaria y fecal.
- Dificultad para levantarse desde la posición de descanso.
- Distrofia muscular.
El cuadro clínico que presente el animal afectado y el estudio de los antecedentes e historias clínicas son imprescindibles para la realización de un buen protocolo diagnóstico, que deberá ser combinado con técnicas de diagnóstico por imagen, tales como rayos X o tomografía computerizada, así como exploración física exhaustiva del paciente.
Es esta patología es muy importante un diagnóstico precoz, ya que se pueden prevenir los signos clínicos desde el inicio y no dejar que se cronifiquen y sean más graves cuando el animal sea mayor. Para ello se deben realizar exámenes rutinarios de control en perros predispuestos a la estenosis lumbosacra.
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Tratamiento
Existen tres tipos de tratamiento indicados para pacientes afectados de cauda equina:
- Tratamiento médico: mediante la administración de medicamentos para el alivio del dolor y manejo de la infección en caso que la hubiere, y control de la artrosis secundaria al problema mediante condroprotectores, así como tratamientos quimioterápicos para animales cuyo inicio del proceso sea provocado por un tumor.
- Tratamiento quirúrgico: para resolver las posibles alteraciones óseas presentes en el animal como hernias o “picos de loro”, o descomprimiendo las raíces nerviosas afectadas.
- Tratamiento paliativo: empleo de arneses, sillas y complementos estructurales que mejoren la calidad de vida del animal.
Estos tratamientos pueden complementarse con terapias de rehabilitación y fisioterapia, así como técnicas de acupuntura y electroacupuntura para la mejora del estado del paciente.
Conclusión
La cauda equina en perros es un proceso degenerativo de carácter crónico que se presenta en animales de raza grande de avanzada edad, manifestando unos signos clínicos perceptibles una vez que la enfermedad ha avanzado, por lo que un diagnóstico precoz es imprescindible para la elección de la terapia más adecuada.
